La Balsa
Un cuidado diseño ha integrado en el paisaje la antigua balsa natural de riego de la casa, para lograr una plena armonía.
La regeneración biológica del agua ha hecho posible que se mantenga en un estado de limpieza excepcional, comparable únicamente a los ríos y los lagos de montaña, y ha conseguido un agua limpia, viva y cristalina.
El proceso depurativo natural permite que el agua mejore con el paso del tiempo, sin olores y con el mínimo impacto sobre el entorno, de una manera totalmente sostenible.
Así, las ventajas son muchas. Podrán disfrutar del baño sin picor en los ojos ni en la piel, en agua natural y cristalina, sin productos químicos.
Debe tenerse en cuenta que:
- La balsa no tiene vigilancia
- Las dimensiones son de 9,30 m de largo por 5,50 m de ancho
- La profundidad máxima es de 0,91 y la profundidad mínima es de 0,84 m
- Está prohibido tirarse de cabeza y de pie